Cansada

Estoy cansada de vivir las cosas con tanta energía, pero es que no sé vivir de otra manera... Me agoto yo sola con tanta intensidad que pongo en las personas que quiero.. Sé que no debería esperar nada de nadie, y casi nunca lo hago, pero duele darse cuenta de que no todo el mundo en el que pones tu vida te corresponde.. Me piden que sienta cosas que no siento y que deje de sentir otras.. A veces me siento tan llena y tan vacía al mismo tiempo, tan útil y tan inútil..
Me piden que sea amiga, y lo quiero ser, pero no sólo eso.. Me piden que sea sincera pero en el fondo no quieren que lo sea, intento hacer las cosas bien, lo correcto, y quiero hacerlo de verdad..
Me piden que sea una buena hija, y lo intento pero a veces siento que no soy suficiente.. Que lo que hago no es suficiente, y me vuelvo loca y me agobio y hago tonterías que sé que no debería y que joroban las cosas.. Pero no lo controlo.
Pero por qué intentando hacer las cosas bien me hago daño a mí misma? No debería ser un poco más egoísta y pensar en mí para variar? Aunque sé que no funcionaría, por que no soy capaz de hacer eso.. Me importa demasiado hacer que la gente que quiero esté agusto y sea feliz..

Estoy cansada de oir a la gente decirme que tengo que ser más tranquila, más calmada, más formal .. pero .. ¿Por qué? Si yo soy así.. a veces me duelen cosas, pero puede que las cosas buenas que me pasan las disfrute tambien más

Al amanecer

Voy saliendo lentamente de mi merecido descanso al sentir el roce de una mano en mi espalda desnuda, cariñosa, suave, tranquila.. Poco a poco se vuelve  juguetona cuando se acerca a mi trasero y lo agarra con firmeza. Me hago la dormida aunque mi cuerpo ya ha despertado a ese contacto y se mueve involuntario cuando la mano se desliza por mi pierna y asciende lentamente entre mis muslos explorando hábilmente cada centímetro, cada recoveco. Intento desesperadamente no moverme, pero mis caderas no están de acuerdo y toman el control..con lo que claudico y con una sonrisa abro los ojos, estás ahí observando mis mejillas ligeramente sonrosadas con mirada ardiente y decidida. Me separas suavemente las piernas y tus dedos traviesos se hunden en mi húmedo sexo provocándome una oleada de placer, te mueves con seguridad dentro de mí, conocedor de mis puntos más sensibles, impasible e incansable continuas hasta que estallo en un intenso y prolongado orgasmo que me deja exhausta... Te miro y te inclinas dándome un suave beso en los labios - Buenos días preciosa.. Que tal has dormido?